martes, 25 de marzo de 2008

¿Matrimonio entre homosexuales?

La legalización de matrimonios entre homosexuales no es más que un eslabón de una larga cadena, una escaramuza de una guerra mucho mas amplia y trascendental: La destrucción de la civilización cristiana occidental.En los países occidentales más progres y ricos se ha desatado una carrera: la de quien legaliza antes a las uniones de homosexuales, equiparándolos en todos los aspectos, incuso los económicos, con los matrimonios normales: los de toda la vida, los de uno con una y para siempre. Parece que una minoría bien organizada se ha empeñado en cargarse el mejor tesoro que tiene la sociedad: la familia. Para ello, el mejor camino es desprestigiar, banalizar y prostituir al matrimonio. Llámense como quieran a estas uniones entre homosexuales, que siempre han existido, regúlese como se quiera, pero jamás sean llamadas ni equiparadas al “matrimonio” . En Alemania las llaman : “Sociedades de Vida Registrada”. En ninguna otra época como en la actual se ha aceptado el hecho de la homosexualidad con tanta comprensión como hoy. Lo que la Iglesia y la sociedad condenan en los homosexuales es lo mismo que condenan en los heterosexuales: el uso del sexo fuera de los límites de toda razón y moral , el engaño disimulado y la degeneración social. Y esto sí lo están imponiendo las mayorías políticas dominantes de media Europa, no la Iglesia, ni la sociedad ¿Dónde está la tan cacareada demanda social en que se escudan los políticos? ¿No será mas bien la lucha por un puñado de votos, o el miedo a ciertos grupos de presión secretos o no tan secretos con un indudable poder internacional?Nuestra sociedades, están hartas de problemas ficticios que no existen más que en las mentes calenturienta de algunos progres y políticos, cuya única meta es el poder. Tras dos o tres mil años de civilización nadie había parido una idea tan brillante como ésta.
ESTA UNION ENTRE PESONAS DEL MISMO SEXO, VIENEN EN LA LUCHA DESDE HACE MUCHOS AÑOS Y VA SEGUIR PARA PODER SER ACEPTADO POR TODA LA IGLESIA...

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